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Hallalla en Cerro la Cruz, Visvirí, Chile. |
Este año la vida me llevo por
caminos de piedra y algunos polvorientos, de pueblos lejanos hermanos que me
enseñaron, que somos todos parte de esta, Abya Ayala, que los miembros de este
cuerpo que camino las calles de cuatro naciones testigo de la grandeza de los
Incas.
Cuando abandone mi tierra deje
parte de mi corazón en ella… me lleve a mi tierra en el corazón y no deje de
ver, como me alejaba lentamente de ella, camino a tierras desconocidas, frías o
quién sabe si encontraría amigos en esa llegada, con temor, expectativa y una
mirada perdida aterrice en el las tierras mas frías que jamás había sentido.
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Ofrenda a la Pacha-Mama, Cerro la Cruz, Chile. |
Perú lleno de colores verdes,
oscuros, grisáceos y con alegría en el rostro de aquel amigo que pronuncio mi
nombre entendí que no importa donde estés somos hermanos y no solo por religión,
es decir la tierra con la que estamos hecha palpita desde las entrañas de la Pacha
Mama.
El viaje, la familia y las ciudad
son lindas, cálidas y llenas de energía, en Tacna o en Lima me sentí como en
familia, cuando nos encontramos mi hermano peruano con los demás chicos de
Colombia y Grecia no me imaginaba en lo más mínimo que viviríamos la mayor de
las aventuras juntos, fue toda una odisea llegar hasta Visvirí (susurro del viento),
desde el simple cruzar la frontera chilena como el transporte a tan distante
lugar.
Ruta Inka 2013, rumbo al amazonas
por los cuatro suyos inicio en donde inicia chile, donde las temperaturas caen
bajo cero y la altura es brutal para un panameño, pero fue todo un honor poder
vivir con los aymaras de la región y de Bolivia en Chile, la noche más fría, para
luego ver el Inti Raymy; me gusto mucho poder participar de esta ceremonia a la
Pacha Mama, entregarle nuestros deseos y cantar junto a mis compañeros
Hallalla, sin saber que posteriormente, entendería su significado con la
palabra Ñaño.
El tripartito fue una experiencia
maravillosa, ojala el mundo no tuviera fronteras como, lo que viví de poder
estar en tres países al mismo tiempo sin tener que sellar mi pasaporte y a
escasos metros poder a quince naciones más, dentro de un territorio que parecía
no tener fin, ni limites; es entonces en donde encontré la belleza de los
hielos eternos que cubren las montañas, pero que ya no son tan eternos como
antes, y vicuñas que corren libres en largos y amplios campos que no tienen cerca.
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Pequeñas sodas en Arica, Chile. |
A mi paso por el sur de Perú fue
muy lindo, los valles de calles casi mortales, con montañas coronadas con
blancas tiaras que parecieran ser eternas reinas de la historia de los hombres,
fieles testigos de las batallas y de los que por ahí antes debiesen de haber
pasado.
El Chile, muy lejos de lo que
esperaba, un lugar frió con muchos colores, con una gran roca y un puerto que
nos mostró su más ricas comidas del mar, los mapuches su música, llena de lucha
y con un salar tan profundo como el sentimiento mismo de libertad que un día sintiesen,
puerta del mundo a las estrellas, San Pedro de Atacama es un fiel testigo de
los muchos años que llevamos dando vueltas y viendo al cielo me di cuenta de
sus lagunas y de sus flamencos, estilístico como cual bailarina de ballet de Europa.
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Niños en Cafayate, Argentina. Tierra de los viñedos. |
Argentina que bella tierra, llena
de uvas, de hombres caídos, tantos litros de vino como sangre encontramos a su
paso en esta tierra que se rehúsa a vender su pasado y a olvidar lo que fueron,
lo que un día hubo en estas tierras en donde los incas pisaron y no mataron
pero donde otros no soportaron la idea de que fueran lo que eran. Tierra de la
voz que canto al mundo lo que era y lo que el pueblo quería, espero que algún día
puedan lograrlo dejar de ser para ser.
Bolivia… canta gallito campesino
por todas las veces que la han golpeado, tu gente, tus telas, tus colores, tus
mujeres y tus hombres; olvidados por los hombres de saco y corbata ojala
recuerden que en esos polvorosos y fríos caminos existen personas que creen,
que aman y que buscan la muerte como otros cual sean de las diferentes naciones
que visitaron tus bellas tierras llenas de ese color marrón y de ese color del
adobe que cada grieta marcaba la raíz del problema, en los rostros de aquellos
que sobrevivieron al paso del tiempo y en sus arrugas están tejidos como alfombras
persas la historia de…
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El Alto en un momento de trafico vehicular. |
En si con todo los problemas que
se confrontaron nos abrazamos y lloramos a las orillas del Titicaca, me pareció
que subió 2 mm por cada persona en si creció muchísimo pues fuimos muchos, el
tigre que casa la oveja creció porque este niño lloro sobre él; espero que tu también
tengas los recuerdos que yo… y a los que no han ido que se atrevan a ir, es una
experiencia que nunca nada, ni nadie en esta vida podrá contarte como la de
vivirlo.
Las siguientes fotografías mostraran un poco de lo que este humilde viajero, hijo de la tierra vio, y que desea compartir con ustedes, son mis pasos los elementos que lograron cumplir con mi meta de llegar y volver de estas tierras extrañas, que al final terminaron siendo mi segundo hogar.
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Potosi, Bolivia. Cerro Rico desde la torre de la Cia. de Jesus. |
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Quien dijo que no se puede jugar!!... Bolivia. |
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En Bolivia vi, lo que es ser rico sin tener nada. |
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Candarave, Perú. Tierra de mujeres trabajadoras. |